
Familia:
Arecaceae (antes Palmaceae).
Origen:
Norte de Africa y Oeste de Asia.
Distribución:
Está ampliamente cultivada en Arabia y hasta el Golfo Pérsico, donde conforma la característica vegetación de los oasis. Se cultiva también en Canarias, en el Mediterráneo septentrional y en la parte meridional de los Estados Unidos.
Etimología:
El nombre del género lo toma del griego según algunos autores, por conocerlo este pueblo por primera vez en Fenicia (Phoenicia) y según otros, porque sus hojas podrían recordar las plumas del mitológico Ave Fénix (Phoenix). El término específico está compuesto por dactylus = dátil (del griego dactylos) y fero = yo porto, es decir portador de dátiles.
La Palmera datilera se diferencia de la Palmera canaria (Phoenix canariensis) por:
1- Su mayor altura (25-30 m).2- Tiene un tronco menos grueso.
3- Las hojas tienen un color un tanto verde azulado; la canariensis es verde.4- La caída de los peciolos deja unas marcas características.
5- Crece más rápido que la canariensis.
Imponente palmera con el tronco muy esbelto, de hasta 30 m de altura, cubierto vistosamente por los restos de las vainas de las hojas caídas.
Las hojas, reunidas como máximo en número de 20-30 formando una corona apical, son pinnadas, de hasta 6 m de largo, las superiores ascendentes y las inferiores recurvadas hacia el suelo, con segmentos coriáceos, lineares, rígidos y punzantes, de color verde glauco.
Flores dioicas (separados los sexos en distinto árbol), blancas, olorosas, en inflorescencias sobre un péndulo largo, en espata (vaina que cubre las inflorescencias), alargadas.
Florece en primavera.
Frutos dátil alargado, que mide de 2,5 a 8 cm, al principio de color amarillo o anaranjado y posteriormente castaño rojizo, con un solo hueso, muy duro y con un profundo surco longitudinal.
Los frutos maduran en otoño, al año siguiente al de la floración.
Empieza a fructificar hacia los 12 o 15 años de edad, y lo hace abundantemente hasta los 60-80.
La palmera tiene una vida media de 250 a 300 años.
USOS DE LA PALMERA DATILERA
Se utiliza mucho como planta ornamental.
Comercialmente importante como productor de dátiles, Phoenix dactylifera es extremadamente tiene muchas variedades debido a la gran cantidad de cultivos, que son propagados por animales o cada vez más in vitro.
Para que los frutos alcancen la completa maduración necesitan temperaturas muy elevadas (40ºC) y gran disponibilidad de agua, por lo que a veces constituyen un cultivo de regadío.
Palmera muy rústica y resistente a todo tipo de suelos siempre que tenga humedad y a la cercanía del mar.
Se utiliza aislada, en grupos formando palmerales o en alineaciones.
Sus frutos comestibles son muy populares.
Sus frutos, los dátiles, son muy nutritivos y constituyen la base de la alimentación de muchas regiones del norte de África, y suroeste de Asia, por lo que es uno de los vegetales más útiles del mundo.
Puede tener una producción de 100 kilos por año y árbol.
La savia de la palmera produce una bebida llamada Lagmi, muy apreciada por los habitantes de los oasis. Un pie da diariamente 15 litros de esta bebida, pero muere a los dos años de tratamiento.
En la zona de Elche, sus hojas se aprovechan especialmente con destino al Domingo de Ramos.
De los dátiles se extrae un líquido utilizado como emoliente para ablandar y suavizar las vías respiratorias. Bien maduros y hervidos con leche se emplean para ablandar y suavizar las vías respiratorias.
De la savia se obtiene por fermentación el vino de palma, del cual se produce mediante destilación el aguardiente llamado "arrack".
En épocas de carestía económica se han llegado a utilizar los huesos de los dátiles como sustitutivos del café.
Esta palmera, muy importante desde la antigüedad, era considerada por los egipcios símbolo de la fertilidad, los cartagineses la estamparon en su moneda y en los monumentos, y los griegos y romanos la utilizaron como ornamento para las celebraciones triunfales.
En la tradición cristiana las hojas representan la paz y recuerdan la entrada de Jesús en Jerusalén.
Estas hojas, llamadas simplemente palmas, fueron en la Antigüedad un símbolo de la victoria. Pueden verse en grabados de medallas como indicación de la conquista de alguna ciudad.
Era costumbre además otorgar una palma a los atletas y corredores de carros triunfadores.
CULTIVO DE LA PALMERA DATILERA
Su adaptabilidad a una amplia gama de climas.
Requiere un clima cálido, con sol abundante y suelo no demasiado seco.
Resiste heladas de hasta -10ºC. Con -4ºC las hojas empiezan a "quemarse".
Ideal para avenidas costeras porque no le afecta las brisas salinas, ni el agua salobre.
La palmera datilera es la especie frutal de mayor tolerancia a la salinidad. No obstante, el crecimiento y la calidad del dátil disminuye en suelos muy salinos.
Vegeta con dificultad en suelos apelmazados con deficiencias en la evacuación de agua.
Resiste suelos encharcados durante más de 2 meses.
Excelente resistencia a la sequía, no en vano, crece en los desiertos.
Trasplante:
Al contrario que la Canariensis, la Palmera datilera es muy resistente al transplante. Incluso lo admite "a raíz desnuda", pero no es lo recomendable, sino con cepellón.
Multiplicación:
La propagación se hace por semilla o por hijuelos.
En las plantaciones comerciales la mayoría de los árboles son hembras, pero se necesitan unos cuantos árboles machos para la polinización.
Las plantas producidas por semillas producen igual cantidad de palmas masculinas y femeninas, de las cuales solo las últimas son valiosas desde el punto de vista productivo.
Los árboles hembras procedentes de semilla producen frutos de tipo variable y por lo general inferior, de modo que el cultivador comercial tiene escaso interés en árboles procedentes de semilla, prefiriendo las variedades clonales superiores denominadas, aunque estas últimas tengan que propagarse vegetativamente por hijuelos.
Las semillas de dátil germinan con facilidad.
Es mejor tenerlas en remojo hasta que germinen que plantarlas directamente en tierra.
Coges el hueso lo lavas con un cepillito para quitarle una especie de funda transparente que protege la semilla (enseguida se desprende) y lo sumerges en agua y los 15 días más o menos germina.
A veces si no se ha limpiado bien esa capa se forma como una especie de pelusilla, entonces se limpia y se cambia el agua.
Una vez que la raíz que aparece tiene un centímetro las pones en tierra, y enseguida salen hojitas.
Hay que tener paciencia porque el crecimiento es muy lento.
Las variedades comerciales de palmera datilera se propagan por medio de hijuelos.
La palmera datilera es una de las pocas palmeras que se cultivan extensamente por sus frutos, que producen hijuelos y que por tanto se pueden propagar como clones.
Los hijuelos salen de yemas axilares cerca de la base del árbol.
Si están cerca del suelo, después de 3 a 5 años en el árbol madre formarán raíces en el terreno.
Los hijuelos grandes bien enraizados, con un peso de 20 a 50 kg tienen más probabilidades de desarrollarse que los hijuelos pequeños.
Otros hijuelos, colocados más arriba en el tronco, pueden hacerse enraizar amontonando tierra en sus bases.
Los hijuelos sin raíz que salen más arriba en el tallo, se pueden cortar y hacerse enraizar en el vivero, aunque en porcentajes relativamente bajos.
Se requiere considerable habilidad para cortar en forma apropiada un hijuelo de palma datilera.
El suelo que se encuentra alrededor de la palmera se debe regar bien varios días antes de la separación para asegurarse que buena parte de la tierra que rodea a las raíces queda adherida a ellas.
Al hijuelo enraizado se le quita la tierra de su alrededor alrededor de sus raíces, una bola de tierra húmeda tan grande como sea posible.
En cada lado se debe exponer la conexión con el árbol madre, removiendo para ello la fibra y las bases viejas de hojas.
Para cortar el hijuelo se usa un cincel especial, con un lado plano y otro biselado.
El primer corte se hace en el lado de la base del hijuelo más cercano al tronco principal.
El lado biselado del cincel se coloca hacia el árbol madre, lo cual produce un corte liso y neto en el hijuelo.
Para remover el hijuelo puede bastar un solo corte, pero generalmente para lograrlo se necesitan uno o más cortes en cada lado.
El hijuelo nunca se deberá arrancar, sino siempre se debe cortar netamente.
Una vez removido se debe manejar con todo cuidado y plantarse tan pronto como sea posible teniendo cuidado de que no se sequen las raíces.
Si los hijuelos no se necesitan como material de propagación deben de eliminarse para que no consuma reservas al un tronco único.
Las ventajas de la propagación por hijuelos son las siguientes:
Las plantas obtenidas son iguales a la planta madre.
El fruto de hijuelo es de la misma calidad que el fruto de la planta madre.
El hijuelo da fruta en 3-4 años.
Propagación in vitro.
Mediante el cultivo de meristemos usando unas instalaciones especiales, no a nivel de aficionado.
Ventajas respecto a otros tipos de multiplicación:
Las plantas obtenidas están libre de virus y enfermedades.
Son idénticas a la planta madre.
El 100% de las plantas son hembras.
Entrada rápida en producción.
En la organogénesis in vitro de la palmera datilera:
las yemas axilares, con desarrollo normalmente floral, y el meristemo terminal de la palmera datilera adulta engloban su potencial meristemático, el cual es empleado en organogénesis in vitro.
La extracción de las yemas axilares ha permitido su estudio histológico, en el cual ha mostrado su estructura meristemática sencilla sin rasgos de diferenciación.
El cultivo de estas yemas axilares, con una fase inicial en medio líquido, han dado lugar al desarrollo mayoritariamente floral con, a veces, mezclas de estructuras vegetativas y florales.
Algunas yemas, aunque pocas, tiene un desarrollo exclusivamente vegetativo.
Todos estos resultados han demostrado que la determinación floral de este tipo de explanto no es absoluta; presentando un enorme interés para la investigación sobre la organogénesis de la palmera datilera.

Los humedales son los ecosistemas más productivos del mundo. Su característica determinante es la disposición constante o temporal de agua a lo largo de todo el año, esta situación favorece el desarrollo exitoso de una amplia diversidad de flora, fauna y microorganismos que interactúan en complejas relaciones para mantener un equilibrio ecológico de alta fragilidad. En Colombia, factores como régimen climático, complejidad orogénica y ubicación biogeográfica se han combinado de forma excepcional para permitir que el recurso hídrico sea abundante y modele el paisaje tropical formando ríos, estuarios, pantanos, ciénagas y lagunas, entre otros.
Los humedales son sistemas vivos que requieren un manejo sostenible, impulsado por el desarrollo de investigaciones biológicas que permiten dilucidar su funcionamiento, de tal forma que el hombre acceda a disfrutar de los múltiples servicios ambientales que estos sistemas proporcionan; por lo tanto el hombre, como beneficiario directo o indirecto, tiene la obligación de velar por su restauración y/o conservación a fin de evitar la perdida o disminución de estos hábitats, lo cual afectaría drásticamente los altos índices de biodiversidad que en la actualidad sustenta nuestro país.
PALABRAS CLAVE
Biodiversidad, humedales, Colombia.
Colombia es uno de los cuatro países con mayor disponibilidad de recursos hídricos del planeta, su estratégica posición continental, en medio del trópico, la ha dotado con dos grandes extensiones de agua marina, que bañan la costa Pacífica y Caribe; sobre su superficie corren innumerables sistemas de agua dulce, que nutren cada rincón de nuestra geografía. Se puede considerar esta situación como ventajosa para nuestra sociedad, aunque no debemos asumir posiciones utilitaristas e insostenibles respecto a la cantidad, calidad y disponibilidad de agua puesto que, como compuesto indispensable para la vida, crea y mantiene una amplia gama de ambientes ocupados por gran diversidad de plantas, hongos, microorganismos y fauna silvestre, tanto acuática como terrestre, que interactúan en intrincados sistemas ecológicos, de los cuales depende directa o indirectamente el hombre.
¿QUÉ SE ENTIENDE POR HUMEDALES?
De acuerdo con lo estipulado por la "Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas" realizada en 1971, más conocida como la Convención de Ramsar,(**) un humedal se define como: "extensiones de marisma, pantanos, turberas, cuerpos de agua de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas, corrientes, dulces, salobres y saladas incluyendo las áreas de aguas marinas cuya profundidad en marea baja no exceda los seis metros".(1)
En otras palabras, los humedales son todos los ecosistemas cuyo componente fundamental es el agua, en torno a la cual se forman ambientes intermedios que varían entre permanentemente inundados y normalmente secos, estos sistemas incluyen, desde luego, todos los niveles de diversidad biológica que allí se puedan sustentar.
BIODIVERSIDAD EN LOS HUMEDALES
Cuando las condiciones ecológicas de los ambientes acuáticos no han sufrido alteraciones drásticas e irreversibles, se presenta en ellos una compleja red trófica, producto de su desarrollo evolutivo a través del tiempo y el espacio; la base de tal red se apoya en la existencia de una singular composición florística, situación que resulta atractiva para diversos grupos de fauna silvestre que aprovechan la oferta de refugio y concentración constante de alimento en la zona. Es muy probable que en cada uno de estos sistemas se encuentre algún nivel de endemismo biológico (organismos cuya distribución geográfica es restringida) aún sin descubrir, condición que aumentaría significativamente la importancia de ecosistemas de humedales.
FAUNA
Aves: de acuerdo con el carácter residencial que muestran las aves acuáticas, se han establecido dos grupos: los residentes permanentes y los residentes temporales. El primer grupo cuenta con no menos de 102 especies distribuidas dentro de los ambientes acuáticos de nuestro país, de ellas podemos destacar: zambullidores (Tachybaptus dominicus y Podilymbus podiceps), pelícanos (Pelecanus occidentalis), garzas (Ardea spp y Egretta spp), patos (Dendrocygna autumnali, Dendrocygna bicolor y Dendrocygna viudata), pollas de agua (Gallinula spp, Porphyrio martinica y Fulica american), y gallitos de ciénaga (Jacana jacana); así mismo cabe resaltar dos especies totalmente autóctonas: la tingua cundiboyacense (Rallus semiplumbeus) y el pato andino (Podiceps andinus) desafortunadamente extinto(2) y siete subespecies de distribución restringida.(3)
En cuanto al segundo grupo, se estima que más del 98% de las aves migratorias utilizan nuestro país como estación biogeográfica de descanso, habitando en sus humedales durante varios días o meses mientras realizan las migraciones anuales entre los hemisferios norte y sur, de ellas destacamos: chorlitos (Calidris spp), andarríos (Actitis macularia), agujetas (Tringa spp), gaviotas (Larus sp.), y patos barraquete (Anas discors), actualmente el único visitante norteamericano de una serie de siete especies de patos migratorios que alguna vez se registraron en el país.(3)
Mamíferos: el chigüiro, capibara o ponche (Hydrochaeris hydrochaeris) es el ejemplar más frecuente de estos ecosistemas, cuando la manada se reúne puede ser muy numerosa y fácilmente vulnerable ante los cazadores ilegales. Otras especies asociadas a este medio son las nutrias (Pterouna brasiliensis), los perros de agua (Latra longicaudis) y el manatí (Trichechus manatus),(4) éste último es quizás el mejor representante de estos ecosistemas, en la actualidad enfrentado a un riesgo sumamente alto de extinción en estado silvestre, razón por la cual se ha catalogado en el ámbito nacional como críticamente amenazado.(5)
Reptiles y anfibios: los reptiles de mayor tamaño son los Caimanes (Crocodylus intermedius y Crocodylus acutus) y las babillas (Caiman crocodylus). La iguana común (Iguana iguana), los galápagos (Podocnemis vogli), las tortugas (Podocnemis spp) y las serpientes, además de la gran cantidad de sapos, ranas y de más anfibios, son también huéspedes frecuentes de los humedales.
Peces: por su parte, los peces son el recurso hidrobiológico más utilizado y eje de la economía familiar para los habitantes ribereños, cienagueros y costeros. Entre estos los más explotados son: bocachico (Prochilodus magdalenae), nicuro (Pimlolodius clarias), dorada (Brycon moorei), bagre tigre o bagre rayado (Pseudoplatystoma fasciatum, P. tigrinum), blanquillo (Sorubim lima), cachama (Colossoma Brachypomus), róbalo (Centropommus undecimalis) y pargo (Lutjanus sp).(6)
FLORA
La composición florística es otro aspecto biótico para resaltar, los tipos de vegetación más frecuente son: manglares (asociación vegetal de carácter anfibio adaptada para ocupar substratos inestables en donde las especies características pertenecen a los géneros Rhizophora, Pellicera y Avicennia), gramalotes (vegetación enraizada o flotante cuya principal especie es Paspalum repens o gramalote), varzea (vegetación inundable por ríos de aguas claras), zurales (vegetación dominada por pastos), morichal (formación vegetal de caños y bajíos más o menos pantanosos, dominados por la palma Mauritia flexuosa) y bosques de galerías (vegetación arbórea con varios estratos que se desarrolla a lo largo de los ríos y los caños).
El sistema de cordilleras que atraviesan el país de sur a norte da lugar a múltiples paisaje originados en la diferenciación altitudinal topográfica. Los ambientes acuáticos están representados de múltiples formas en la región andina, por lo cual esta área sustenta la mayor variabilidad en cuanto a sistemas de humedales dulceacuícolas se refiere. Para identificar las zonas de mayor incidencia en el sistema andino se ha recurrido fundamentalmente al sistema propuesto por Cuatrecasas en 1958.(7, 9, 10)
Ambientes lacustres de páramo: son los depósitos naturales de agua, generalmente están ubicados en áreas de protección (3) y se localizan en promedio a partir de los 3.300 metros sobre el nivel del mar.
Ambientes lacustres andinos y subandino: la franja altitudinal que enmarca esta zona tiene una altura promedio que va desde los 1.100 hasta los 3.800 metros y concentra la mayor población de nuestro país. La mayoría de lagos y lagunas andinas así como los innumerables nacimientos de agua se encuentran amenazados por la contaminación y su impacto se ha investigado principalmente en la laguna de Fúquene y el lago de Tota donde se ha registrado deterioro en la calidad del agua, concentración de sedimentos y disminución de la biodiversidad.(10)
Ambientes fluviales, lacustres y palustres tropicales: se extiende desde los 10 hasta los 1.000 (1.100) metros de altitud. Los ríos Cauca, Magdalena, San Jorge y Atrato y sus áreas de inundación, son los principales humedales ribereños de Colombia. A partir del medio y bajo Magdalena se forma un interesante sistema palustre con más de 1.900 ciénagas, pantanos, caños y meandros, de los cuales la depresión Momposina merece particular atención por la convergencia hídrica que ella soporta.

El cucarachero de Nicéforo ( Thryothorus nicefori ) y el colibrí ventricastaño ( Amazilia castaneiventris ) son especies endémicas en peligro crítico de extinción restringidas a los enclaves secos de los ríos Chicamocha, Fonce y Suárez. Estos remanentes de vegetación xerofítica, experimentan actualmente una fuerte presión antrópica. Para determinar el estatus, la distribución actual y los requerimientos de hábitat de estas dos especies, se realizaron dos exploraciones de búsqueda en los departamentos de Boyacá y Santander. Además, con el fin de promover actividades de conservación, se hicieron talleres de educación ambiental con las escuelas locales. En las exploraciones realizadas hasta ahora, únicamente se han encontrado tres poblaciones de T. nicefori en un rango altitudinal muy restringido y se obtuvo el primer reporte del nido de esta especie. Dentro de las características del hábitat de T. nicefori , se encuentra el alto porcentaje de cobertura del dosel y el alto porcentaje de volumen de vegetación del sotobosque. Dadas las fuertes presiones antrópicas y el escaso número de individuos en la región, estos resultados preliminares indicarían la inmediata necesidad de generar estrategias de conservación en la zona. Las poblaciones del colibrí ventricastaño encontradas, están distribuidas entre los 700 y 2100 m .s.n.m., y al parecer su hábitat no se encuentra restringido a características de la cobertura del dosel y porcentaje del volumen foliar. Además, durante estas exploraciones se reportaron un total de 141 especies. Debido al grado de amenaza que experimenta este ecosistema, y a la presencia de otras especies y subespecies endémicas en la zona ( Ortalis colombiana , Momotus momota olivaresii , Myiarchus apicalis , Arremon schlegeli canidorsum ), se nomino el área del cañón del Chicamocha como AICA. Por último, se emprendieron planes de conservación a nivel local por medio de talleres de educación ambiental en las escuelas de los municipios en donde se reportaron las especies en peligro.
Determinamos densidad de grupos y área de actividad de Odontophorus hyperythrus en el Santuario de Fauna y Flora Otún-Quimbaya . De diciembre 2003 a julio 2004, un primer observador recorrió tres senderos que cruzaban un área de 44.25 ha mientras un segundo observador recorrió sólo uno de los senderos, muestreando una sub-área de 18.07 ha. Al tiempo que recorría los senderos, el primer observador reproducía vocalizaciones de la especie cada 100 m y 10 min, mientras el segundo abría barreras de redes de niebla, trampas artesanales y trampas National en la sub-área. Los registros auditivos y visuales de ambos observadores fueron mapeados y luego utilizados para estimar el mínimo número de grupos dentro del área y sub-área. Tres perdices capturadas fueron marcadas y equipadas con radio-transmisores para telemetría, lo que permitió estimar el área de actividad para tres grupos. Encontramos un mínimo de 21 grupos de perdices en el área; cada mes detectamos entre 14 y 18 grupos, con un resultado en densidades mensuales de 0.31 a 0.40 grupos / ha. Dentro de la sub-área encontramos 7 grupos, con una densidad de 0.38 grupos / ha. El área de actividad promedio fue de 3.58 ha. Las áreas de actividad de dos de los grupos se solaparon en 0.43